• Hoy, 10 de septiembre, se celebra el Día Mundial de Prevención del Suicidio

  • La Liga Reumatológica Española (LIRE) solicita una revisión de la Estrategia de Enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas (ERyMES) que contemple la prevención del suicidio ante el alarmante incremento de casos

  • El riesgo de suicidio es mayor en enfermedades reumáticas como lupus eritematoso sistémico, la artritis reumatoide o la fibromialgia

  • El dolor crónico es el principal factor desencadenante de estas tendencias suicidas por parte de las personas que sufren ERyMES

La Liga Reumatológica Española (LIRE) reclama en el Día Internacional de Prevención del Suicidio una revisión de la Estrategia de Enfermedades Reumáticas y Músculo Esqueléticas (ERyMES) del Sistema Nacional de Salud (SNS), no actualizado desde 2012, que contemple mayor apoyo psicológico a los pacientes de ERyMES para prevenir el incremento de los suicidios. “Las personas con enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas (ERyMES) tienen un riesgo de suicidio 2,5 veces mayor que la población general, según un artículo publicado recientemente en la revista Journal of Rheumatology, y este riesgo es aún mayor en casos de enfermedades reumáticas más graves como el lupus eritematoso sistémico, la artritis reumatoide o la fibromialgia, siendo el dolor crónico el principal factor desencadenante de estas tendencias suicidas”, explica Ana Isabel Vázquez, presidenta de la LIRE, quien añade que “el dolor crónico causa, además de sufrimiento físico, aislamiento social, depresión y ansiedad… factores clave en la ideación suicida”.

El lema del Día Mundial para la Prevención del Suicidio 2023 es «Creando esperanza a través de la acción» y por ello LIRE reclama mayor atención a la investigación sobre dolor crónico y su relación con el suicidio. “En España no se ha investigado suficiente sobre cómo el dolor está afectando al aumento de suicidios en nuestro país. En las 39 asociaciones de pacientes asociadas a LIRE -que aglutina a unos 11.000 afectados- estamos percibiendo un incremento de las consultas por problemas de salud mental, como la depresión, y que en un 90% expresan los afectados que es debido al dolor crónico”, añade la presidenta de LIRE.

“El dolor no solo afecta la calidad de vida de los pacientes, sino que también interfiere en su día a día, en su trabajo, en el sueño y en sus relaciones personales y familiares. En los casos más extremos, el dolor puede ser tan insoportable que lleva a pensamientos suicidas”, dice Vázquez. “En España no existe un Plan Nacional de Prevención de Suicidio y son las comunidades autónomas las que realizan acciones de salud mental para la prevención de los suicidios. Sin embargo, sería también muy efectivo abordar de manera decisiva estos planes desde el propio SNS y con las diferentes asociaciones de pacientes que están en el día a día con los afectados, sobre todo en enfermedades con mayor riesgo de suicidios como las ERyMES”, señala Vázquez. Según los datos de 2021, se suicidaron en España 4003 personas (un 1,6% más que en 2020), siendo la principal causa externa de muerte. La depresión es uno de los factores de riesgo más importantes para el suicidio, y se estima que afecta al 5% de los españoles. Es importante prevenir y tratar la depresión para reducir el riesgo de suicidio y mejorar la calidad de vida de las personas.

Estudios avalan la relación entre ERyMES y suicidios

Un estudio publicado en Psychology, Health & Medicine confirmó que los pacientes con ERyMES tienen una mayor prevalencia de ideación suicida e intentos de suicidio en comparación con la población general. Según esta revisión sistemática y metaanálisis de 17 investigaciones previas con más de 5000 pacientes, el 26% de los pacientes informó ideación suicida y el 12% habría intentado suicidarse en algún momento. Las diferencias de género también son notables en esta relación, ya que las mujeres con ERyMES parecen estar en mayor riesgo. A factores como el dolor crónico, se le añade la menor calidad de vida, el estigma social y la falta de apoyo pueden contribuir a esta tendencia. En paralelo, un estudio publicado en la revista The Professional Medical Journal subraya la común coexistencia de depresión en pacientes con ERyMES. Según este estudio, basado en una revisión sistemática y un metaanálisis de 15 estudios transversales, la prevalencia de la depresión en pacientes con ERyMES es alarmante, llegando al 40,5%. Además, se encontró que la depresión estaba significativamente asociada con la gravedad de las enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas.

“Las enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas no solo representan una carga física para quienes las padecen, sino también una carga emocional que puede tener consecuencias devastadoras, como el suicidio. La atención médica y el apoyo adecuados son esenciales para abordar esta relación y mejorar la calidad de vida de las personas que estamos afectadas por las ERyMES. Es hora de que la sociedad, la comunidad médica y las Administraciones Públicas tomen conciencia de este desafío y trabajemos juntos para brindar soluciones efectivas y apoyo a quienes lo necesitan”, concluye Ana Isabel Vázquez, presidenta de LIRE