El Gobierno aprueba el nuevo baremo de reconocimiento de la discapacidad adoptando los criterios sociales aprobados por la Organización de las Naciones Unidas – ONU

 

El Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto por el que se establece el nuevo procedimiento para el reconocimiento, declaración y calificación del grado de discapacidad en el Estado Español. Este nuevo baremo de la valoración de la discapacidad sustituye al que estaba en vigor desde 1999.  Según el texto del Decreto, los nuevos criterios se basan en «el modelo biopsicosocial de la salud desarrollado en el contexto de la Teoría General de Sistemas. Dicho modelo trasciende el enfoque tradicional meramente biológico incorporando un enfoque holístico en el que se consideran de manera integrada tanto los factores biológicos como los psicológicos y los sociales». Así pues, el nuevo Baremo de Valoración de la Discapacidad tiene mucho más en cuenta la capacidad de participación total de la persona en cualquier actividad social, educativo o profesional y no solo el entorno próximo como hasta ahora.

En opinión de la Liga Reumatológica Española – LIRE -, este cambio de enfoque representa un gran paso para el reconocimiento real de todo lo que supone convivir con enfermedades reumáticas, autoinmunes y músculo – esqueléticas. En este sentido, el principal avance es que los nuevos criterios incorporan factores como la fatiga, el dolor o la rigidez, como elementos discapacitantes. En el anterior baremo no existía una valoración específica para estos factores. Según la presidenta de LIRE, Ana Vázquez, que ha participado en las mesas de trabajo para la elaboración del documento final, «en el Baremo anterior, era muy difícil que nos valoraran en el capítulo de inmunodeficiencias porque había un capítulo que era el de enfermedades del aparato locomotor dónde se incluían las provocadas por enfermedades reumáticas y autoinmunes. Además, las valoraciones no eran nada objetivas. Se hablaba de limitaciones físicas irreversibles o de deformidades que impidieran las actividades de la vida diaria básicas, pero no se tenían en cuenta ni las comorbilidades ni las dolencias no visibles pero que dan lugar a una incapacidad».

La presidenta de LIRE considera que «ahora sí que estamos en el mapa de la discapacidad porque, antes sólo se tenía en cuenta criterios físicos, psíquicos, cognitivos y sensoriales por separado. El nuevo Baremo, en cambio, podemos decir que incorpora la discapacidad orgánica. Después de muchos años de reivindicación, los pacientes de lupus, esclerodermia, sjögren, artritis reumatoide y muchas otras patologías van a ver que por fin, se entiende lo que nos pasa».

Otra de las novedades interesantes, según explica el Real Patronato sobre Discapacidad es que «el texto aprobado establece un trámite de urgencia cuando fuese necesario por causas humanitarias o de especial necesidad social, como son las víctimas de zonas en guerra, o de salud y de esperanza de vida, como es el caso de las personas con enfermedades degenerativas, como la ELA, entre otras. También se incluyen en esta reducción de plazos a las mujeres víctimas de violencia de género, ya que, según la última Macroencuesta de Violencia contra la Mujer, el 17,5% tienen una discapacidad ocasionada por esta violencia».

Por otro lado, se contempla la tramitación de la Discapacidad a través de medios telemáticos, lo que facilita las cosas a muchos miles de personas que no tendrán que desplazarse y agilizará el proceso. También se establecen criterios objetivos para la valoración y calificación del grado de discapacidad en todo el territorio del Estado, garantizando con ello el acceso en igualdad de condiciones para toda la ciudadanía. Otro aspecto que LIRE considera un paso más hacia el reconocimiento del movimiento asociativo de pacientes es que el nuevo documento reconoce el papel de las asociaciones como peritos y se tiene en cuenta su punto de vista en las valoraciones.

Después de muchos años, ahora es el momento en el que podemos decir que todo el esfuerzo, liderado por COCEMFE i Cermi ha valido la pena.