En un artículo reciente hablábamos de la osteoporosis y los estragos que puede causar en nuestra salud, la disminución de la masa ósea. En esta ocasión, damos un paso más para explorar uno de los problemas más frecuentes de la osteoporosis, especialmente en personas mayores de 70 años de edad. La rotura de cadera, una lesión grave que afecta 3 veces más a las mujeres que a los hombres

 

La Sociedad Española de Medicina Interna (Semi) afirma que «la osteoporosis es un trastorno generalizado del esqueleto  que afecta a unos tres millones de personas en España y que provoca una alteración de la resistencia ósea. La consecuencia más habitual es que predispone a la persona a un mayor riesgo de fracturas, especialmente en cadera, columna y muñecas». Una de la complicaciones más graves es la fractura de cadera, con una incidencia, según Semi, de «siete casos por cada 1.000 habitantes mayores de 65 – 70 años en España».

Al parecer, las mujeres son 3 veces más propensas a sufrir fractura de cadera. Según explica la americana Clínica Mayo, «las mujeres pierden densidad ósea más rápido que los hombres, en parte porque la caída de los niveles de estrógeno que se produce con la menopausia acelera la pérdida de la masa ósea». Un estudio del Servicio de Ortopedia del  Hospital  «Licenciado Adolfo López Mateos» en México y publicado en la hemeroteca científica virtual Scielo (Scientific Electronic Library Online), también hace referencia al mayor riesgo de las mujeres a romperse los huesos de la cadera y añade que esto, según la estadística que recoge su estudio, se debe a «factores como cambios hormonales, obesidad y poca actividad física provocan una disminución de la calidad ósea, volviéndose más susceptible de sufrir fractura de cadera y aumentando su riesgo de mortalidad».

Una fractura de cadera puede provocar la muerte

Hoy en día, la mayoría pensamos que cualquier fractura ósea, por grave que sea, podemos superarla aunque necesitemos cirugía. Pero esto no es exactamente igual cuando nuestro cuerpo llega a los 70 años o más. Según las investigaciones sobre personas de edad avanzada de la Clínica Mayo, «casi la mitad de las personas que tienen una fractura de cadera no son capaces de recuperar la capacidad de vivir de manera independiente». Si una fractura de cadera te mantiene inmóvil por mucho tiempo, las complicaciones pueden ser «desde coágulos de sangre en las piernas o los pulmones, infecciones de las vías urinarias, neumonía o incluso la muerte». En este sentido, el estudio mexicano citado anteriormente, afirma que «el período de tiempo que se describe en la literatura médica donde hay mayor índice de mortalidad, es al año de evolución. (…) Se observa que la principal causa de muerte es la sepsis, por lo que se concluye que los primeros seis meses son una etapa crítica para el paciente con fractura de cadera y es el período de tiempo donde más complicaciones se pueden presentar tanto respiratorias, insuficiencia cardíaca o infecciones de herida quirúrgica».

Así pues, la ecuación formada por: persona mayor de 70 años con la cadera fracturada que, además sufre, por ejemplo, demencia y poca red de apoyo familiar, puede tener, como resultado, un «alto riesgo de infección en un inicio de la herida quirúrgica y posteriormente una infección más grave que produzca septicemia, tiempos prolongados de hospitalización y como desenlace la muerte».

Consejos preventivos

Actualmente, superar los 70 años de vida es de lo más normal. De hecho, la gente mayor que mantiene una vida sana y equilibrada goza de buena salud hasta muy avanzada edad. Solamente, dicen los expertos, hay que ser consciente del desgaste que acumula nuestro cuerpo y actuar en consecuencia. Ya que estamos hablando de huesos frágiles y posibles fracturas de cadera, te ofrecemos algunos consejos que pueden ayudar a prevenir posibles caídas.

Otro de los elementos a tener en cuenta son las prótesis, cada vez más avanzadas (algunas casi robóticas) que se colocan en sustitución de los huesos perjudicados en la zona de la cadera.

La Mayo Clínic explica que, entre las afecciones que pueden dañar la articulación de la cadera, que a veces requieren una cirugía de reemplazo de cadera, se incluyen:

  • Artrosis. Comúnmente conocida como “artritis por desgaste”, la artrosis daña el cartílago resbaladizo que reviste los extremos de los huesos y que ayuda a que las articulaciones se muevan con suavidad.
  • Artritis reumatoide. La artritis reumatoide es provocada por un sistema inmunitario hiperactivo. Esta enfermedad produce un tipo de inflamación que puede erosionar el cartílago y, ocasionalmente, el hueso subyacente, lo que da lugar a articulaciones dañadas y deformadas.
  • Osteonecrosis. Si hay una irrigación sanguínea inadecuada en la parte esférica de la articulación de la cadera, como podría ser el resultado de una dislocación o fractura, el hueso podría colapsar y deformarse.

¿Conoces algún caso de fractura de cadera? Cuéntanos tu experiencia.